Desde los 4 meses, podrás observar que el bebé muestre interés por conocer los libros. No sólo porque los coge con sus manos, es probable que también los lleve a su boca para morderlos, chuparlos y conocer su textura a fondo. Aprovecha esta curiosidad para leerle en voz alta: además de estimular el lenguaje y las habilidades cognitivas; también construye la motivación, la curiosidad y la memoria.
Leerle a los niños aporta múltiples beneficios para el lenguaje, además, es una excelente actividad para pasar tiempo efectivo con ellos.
Recuerda que para crear el hábito de la lectura hay que hacer sentir a los niños que es un momento especial, no una tarea más y si le permites elegir el cuento, esto lo motiva aún más.
¿Cómo es mejor fomentar la lectura para apoyar el lenguaje?
Los cuentos deben leerse en un momento de tranquilidad y que el niño esté feliz de realizar la actividad para que ponga atención y reciba la información de manera natural. Al leer un cuento aparecen palabras que no se usan cotidianamente, por lo que al exponer al niño a este lenguaje, se enriquece su conocimiento en el vocabulario.
Es común que tu hijo te pida leer el mismo cuento varias veces, esto, a nivel de lenguaje es de suma importancia, porque esas palabras nuevas las van a volver a escuchar y deducir su significado y luego más grandes, verás que las incorpora inconscientemente en su vocabulario.
¿Qué técnicas hay para ayudar a incrementar el vocabulario?
Si tu hijo ya es más grande y comienza a hablar, intenta usar la lectura dialógica que brinda más interacción entre los niños y el lector, lo cual la hace más atractiva y rica. Su objetivo es que quien acabe contando la historia sea el niño y los adultos se conviertan más bien en guías. Esto hace que el niño tenga más oportunidades de buscar lenguaje para expresarse y contar lo que está pasando en la historia. Esto lo puedes poner en práctica cuando hayan leído un cuento varias veces.
Apoyarte en títeres para que “sean ellos” quienes leen o cuentan la historia también es un recurso que crea novedad y atrae la atención de los niños pequeños, ya que genera empatía inmediatamente y los mantiene concentrados en la narración exagerando sentimientos, emociones o palabras clave para el desarrollo de la historia.
Apoya la lectura con voces, efectos de sonido que tú hagas y si el personaje llora, imita tu el llanto para que con esto le sea más sencillo identificar las palabras correctas cuando comience a usarlas.
No olvides que los niños pueden llegar a aprender e incorporar a su vocabulario hasta 15 palabras al día. Por eso es tan importante para ellos desarrollar un buen hábito de lectura desde sus primeros meses de vida.
Cuando lees cuentos, no sólo impulsas su lenguaje, también su creatividad e imaginación que son esenciales durante su desarrollo.