El despertar de la curiosidad de un niño es una etapa asombrosa.  En menos de lo que te des cuenta, tu hijo o hija te preguntará “¿por qué?” constantemente.

Los pequeños quieren conocer mejor las cosas que ven, escuchan y hacen. Por lo tanto, debes prestar atención a sus preguntas para que su sed de conocimiento continúe. 

El "por qué" es la manera que tienen los niños de conocer el entorno y acercarse a él, por lo que es importante que sus cuestiones sean contestadas en la medida de lo posible.

Estas conversaciones también fortalecen el vínculo con tu hijo, así que, un buen consejo es que respondas con un tono cálido, así tu pequeño comprenderá que siempre estarás allí para escuchar.

Los siguientes consejos pueden ayudarte a responder las preguntas de tu hijo o hija: 

1. Responde con una pregunta. "¿Por qué hay estrellas en el cielo?", pregunta el niño. Intenta responder con: "Hmm, ¿por qué crees que hay estrellas en el cielo?" Nunca sabrás lo que se le ocurrirá a tu hijo y, a menudo, es bastante creativa la respuesta. Lo importante es que estás haciendo que piense por sí mismo. Eso ayuda a desarrollar confianza, autoestima y habilidades para resolver problemas.

2. Involucrar a otras personas en la conversación puede ayudar a fomentar la curiosidad, así como a fortalecer las habilidades de interacción social.

3. Busquen la respuesta juntos. Es bueno ser considerada como la madre o el padre que todo lo sabe, pero en realidad es una buena idea hacerle saber a tu hijo que, de hecho, no lo sabes todo. Así que pueden hacer una búsqueda juntos en internet o libros. Del mismo modo, este proceso de búsqueda fomenta las habilidades de investigación de los niños.

Responder a las preguntas de tu hijo o hija es un gran momento para fortalecer su vínculo y aprender juntos.