Como podrás darte cuenta, tu bebé comienza a moverse mucho más. Ya levanta y mueve la cabeza cuando está boca abajo, descubrió sus manos y pies, y juega con ellos. Antes sostenía objetos con presión involuntaria y los agitaba, ahora la presión es voluntaria y ya es capaz de coger los objetos que le gustan a su alrededor. 

¿Cómo puedes apoyarlo para que siga avanzando en su desarrollo y potenciar sus habilidades? 

En este sentido, las actividades sensoriales toman un papel importante, porque durante los primeros meses de vida, el bebé reacciona a la información que le llega a través de los sentidos, especialmente del tacto, vista y oído.

Las actividades táctiles las puedes realizar durante su rutina de todos los días, por ejemplo, en el baño, dándole un masaje para estimular diversas zonas de su cuerpo. También puedes ofrecerle diferentes objetos que pueda manipular, apretar, lanzar etc. 

¿Con qué juguetes puedes estimular la motricidad de tu bebé?

La estimulación visual se da cuando le das a tu bebé objetos que llaman su atención. Los juguetes más recomendados son los luminosos, con contrastes o sombras, que se mueven con desplazamientos de arriba-abajo, izquierda-derecha. 

Los móviles llamativos y con colores que contrastan son una gran opción para estimular su visión. También, notarás que poco a poco su desarrollo motor avanza, ya que alzará sus bracitos para intentar tocar el móvil. 

Cuando tu bebé ya logre sentarse, podrás jugar con él o ella juegos de encaje, como figuras de madera que embonan en el espacio correspondiente. Así estimularás su coordinación ojo–mano. 

La estimulación auditiva la puedes realizar con juguetes que tengan música como sonajas, maracas, tamborcitos, pianos de tela, etc. Durante esos juegos se recomienda que primero los hagas sonar tú y después se los des a tu bebé para que lo intente. Esta actividad estimulará su audición y lo ayudará a darse cuenta de que todo lo que él hace tiene una consecuencia (causa-efecto).