Es común que las mamás primerizas sientan que su bebé sólo está tranquilo si lo cargan; también es común que sus madres o abuelas les recomienden no tener en brazos al pequeño o pequeña por mucho tiempo para evitar que se acostumbre o se “embracile”.  

Sin embargo, no es de sorprenderse que quiera estar cerca de ti todo el tiempo, después de todo lleva aproximadamente 38 semanas viviendo dentro de ti, siendo mecido suavemente con tus movimientos cotidianos, escuchando tu voz y el sonido de tu corazón día y noche.

La transición del útero al mundo exterior es un proceso en el que, para adaptarse, tu bebé necesita sentirse tranquilo y seguro; y tú eres su medio para conseguirlo. Abrazarlo o cargarlo cada que ambos lo necesiten, no le hará daño, al contrario:

• Fomenta el apegoseguro
• Crea lazos afectivos
• Le ayuda a regular su temperatura
• Promueve un mejor descanso

Una gran forma de continuar tus actividades y tenerlo cerca, es con ayuda del porteo. Esto consiste en cargar a tu bebé con ayuda de un fular o portabebé, de esta manera: 

• Tendrás más libertad para realizar actividades usando ambos brazos
• Tu bebé se sentirá tranquilo, pues su oído estará justo a la altura de tu corazón
• Lo estarás meciendo con tus movimientos, lo que le ayudará a sentirse relajado 
• Tenerte cerca promueve su autoestima

Es importante que te asegures de que el fular o portabebé que elijas es ergonómico, y que estás acomodando a tu pequeño o pequeña, en la postura correcta. 

Para tu bebé es complejo entender que él y tú son individuos diferentes, y a pesar de que ahora pueda parecerte abrumador, ten en mente que es sólo una etapa.