La primera revisión médica, las primeras vacunas, y el examen tamiz metabólico neonatal, son algunas de las medidas que toman los padres para saber que su bebé recién nacido goza de buena salud; sin embargo, existe una prueba igual de importante, que no se realiza de forma habitual: el tamiz auditivo. 

El tamiz auditivo es una prueba no invasiva que se realiza en los recién nacidos para detectar disminución de la audición o hipoacusia, mejor conocida como sordera. Para tu tranquilidad debes saber que esta prueba no causa molestia alguna.

El Programa Integral de Tamiz Neonatal Ampliado de la Secretaría de Marina, explica su ejecución: Los médicos del hospital o las enfermeras pueden llevar a cabo el ágil proceso, que consiste en colocar un pequeño audífono en el oído del bebé durante unos segundos para registrar su capacidad auditiva.  

Este auricular está conectado a un equipo de emisiones otoacústicas que mide la audición sin causar dolor, y los resultados son inmediatos, así que en poco tiempo se puede saber si ha pasado la prueba con éxito o requiere una nueva evaluación con un médico especialista. 

Es de suma importancia que se le haga esta prueba al bebé en ambos oídos; es posible realizarla desde los pocos días de nacido y como límite hasta los tres meses de vida, debes saber que una pronta detección de la sordera ayuda a evitar limitaciones en el desarrollo del lenguaje y aprendizaje.  

La Secretaría de Salud menciona que, por cada mil niños, dos o tres nacen con pérdida auditiva (de severa a profunda). Por su parte, la Organización Mundial de la Salud estima que el 60 por ciento de los casos relacionados con la sordera pudieron haber sido evitados si se hubieran detectado a tiempo. 

Como podrás darte cuenta la prueba del tamiz auditivo neonatal es de suma importancia para tu bebé, así que no dudes en pedirla para asegurar su bienestar y consultar a tu médico de tener alguna duda respecto al tema.