Si ya tienes un hijo y te has enterado que viene otro hijo en camino, es posible que te haya surgido la inquietud de que tu primer hijo sienta celos cuando llegue su hermano o hermana.

Debemos recordar que los celos son un estado afectivo y cuando los niños son muy apegados a sus padres, es común que sientan miedo a perder el cariño de ellos o pueda confundirse con envidia por la atención que requiere el nuevo miembro de la familia.

Sin importar la edad de tu primer hijo, lo más recomendable es contarles desde un inicio sobre la futura llegada del bebé, así se irá familiarizando sobre el tema aunque tampoco es necesario profundizar desde un inicio en detalles. Puedes saber más sobre cómo hablarles de la llegada aquí.


Antes de la llegada del nuevo hermanito

- Cuéntale sobre los cambios que habrá en casa como que el bebé dormirá en la recámara de papá y mamá, que papá estará en casa unos días, etc. 

- No le prometas que su nuevo hermano va a jugar con él, ya que esto crea una expectativa que el bebé no podrá cumplir en corto plazo.

- Si piensas meter al hermano o hermana mayor a una guardería o kinder, te sugerimos hacerlo durante el embarazo para que esto no sea otro cambio más en su vida al momento de convertirse en hermano mayor.

- Muéstrale fotos de cuando él era un recién nacido y explícale todos los cuidados que tenías con él, ya que no podía hacer nada por sí solo.

- Recuerda que es importante reconocer los sentimientos de tu hijo para ayudarle a expresarlos de forma sana, descubre cómo hacerlo con este taller.

Cuando el bebé llega a casa

- Evita decirle cosas como “No puedes tocarlo”,  “Tú no puedes cambiarlo”, “Mira que bien se porta tu hermanito, tú deberías ser igual”.

- Evita otro tipo de cambios fuertes en su vida, como cambiarse  a un cuarto solo para dormir, dejar el chupón o el pañal. Descubre cómo mantener las rutinas de tu hijo con esta infografía.

- Dile expresiones positivas: "Qué bien lo cuidas" "Eres muy responsable", "Tú bañas muy bien a tu hermano”.

- Deja que participe  en las tareas de cuidado, higiene, alimentación etc. Siempre y cuando haya un adulto supervisando.

- Procura tener momentos a solas para atender de forma preferente al o los hermanos mayores.

- Habla con las visitas sobre todo lo bueno que ha hecho tu hijo desde que es hermano mayor.

- Si tu hijo comienza a comportarse con conductas demasiado infantiles, platica con él para que vea las ventajas de ser un niño grande o bien, un hermano mayor. Con tu empatía, logrará  que este proceso sea más sencillo de superar. 

- No lo compares con el bebé, ya que esto puede generar rivalidad entre ellos y afectar su relación.


Los niños atraviesan un proceso de adaptación y tienes que aprender a ser empática con él,  ayúdalo a descifrar sus emociones para que pueda comprender cuando se trata de frustración, celos, tristeza y sepa comunicar qué  está  sintiendo y puedas apoyarlo mejor.

Es muy difícil que un niño o niña no sienta celos por la llegada de su hermano, pero está en tus manos ayudarle a vivir mejor este proceso.